PINASCO - ¡Pura pasión! Desde hace más de cinco décadas, los italianos son sinónimo de tunear Vespas. Ya sean cilindros de competición, pistones, encendidos, escapes de competición o amortiguadores, PINASCO es sinónimo de calidad, potencia y rendimiento. Aunque el fundador de la empresa, Andrea Pinasco, la vendió a Bettella en 1999, los productos para scooters siguen desarrollándose con su espíritu.
Fabricado en Italia
Más de 50 años de experiencia
El éxito de las carreras como entorno de prueba
Investigación y desarrollo internos
PINASCO - Del garaje de casa al mundo

Andrea Pinasco adquirió su primera experiencia como mecánico a los 14 años, cuando desmontaba y volvía a montar su Vespa 50L. No consiguió un aumento significativo de las prestaciones, pero llegó a conocer el motor. A los 16 años, Andrea Pinasco se pasó a una Vespa 125 GT y se sintió molesto por sus modestas prestaciones. En aquel momento no se disponía de piezas de ajuste, por lo que no tuvo más remedio que intentar optimizarlo él mismo. De adolescente, había ido a la escuela técnica durante un tiempo, después de lo cual había mantenido las máquinas en el negocio familiar. Así que lo del motor de la Vespa no podía ser tan difícil. La idea era instalar un cilindro GS 150 de aspiración directa. En el proceso -más por casualidad que por planificación- se creó el primer carburador doble. Su rendimiento escolar no cumplía las expectativas de sus padres, por lo que Andrea tuvo que trabajar en la tienda de pasta local de San Gottardo. Un día, se armó de valor y condujo su Vespa chula hasta Milán. Directamente a la redacción de "Motociclismo", donde el propio Piero Bacchetti le vendió un anuncio de su invento. Andrea pagó 37.000 liras, el sueldo de todo un mes. Este anuncio marcó el inicio de la historia de éxito en 1969: el kit pegó como una bomba y se envió desde el garaje de casa a toda Italia. Mientras que el kit de doble carburador estaba compuesto en gran parte por componentes ya preparados, el kit de 75cc para la V50, que apareció poco después, fue un desarrollo completamente interno.
En 1975, Andrea participó por primera vez en la "Esposizione Internazionale Ciclo Motociclo e Accessori" (EICMA) de Milán. Con 23 años, era el expositor más joven, pero ya había vendido más de 400 cilindros en el mismo año. En 1980, con una buena veintena de piezas en su gama y cifras de ventas de miles, tuvo que trasladarse a un local más grande. No sólo los cilindros, sino también los sistemas de escape de PINASCO gozan de gran popularidad en todo el mundo. Tal vez porque estaban optimizados para su uso en carretera y, a pesar del aumento de potencia, apenas eran más ruidosos que un escape original. En 1981, Pinasco vendió 60.000 kits de conversión. En 2018, PINASCO dio un gran paso y entró en el mercado de Lambretta. En 2020, la adquisición de la tradicional empresa Lambretta GORI Elaborazioni por parte del Grupo Bettella fue otro paso lógico. Será interesante ver lo que PINASCO producirá para los Lamis en el futuro.